El ejercicio que planteamos es muy sencillo.
Primero debemos de identificar las áreas a las que queremos otorgar el poder de hacernos felices. Por ejemplo: Relación de Pareja, Familia, Trabajo, Aficiones…
Identificadas dichas áreas debemos otorgarles un valor a cada una de ellas imaginando que tenemos una pastel dividido en 10 trozos y tenemos que poner tantas porciones como creamos que dicha área tiene de importancia con nuestra felicidad.
Resumiendo, tenemos 10 trocitos de pastel a repartir en nuestras áreas de felicidad.
Por ejemplo:
3-Pareja 3- Familia 2- Trabajo 2- Aficiones
El siguiente paso es poner a prueba nuestra fórmula durante una semana, 7 días.
Para ello al final de cada día tenemos que identificar por cada área la acción más representativa en el área elegida, que puede ser tanto positiva como negativa. Si es positiva, como es el caso sumamos +3.
Pero si fuera negativa, abría que restar -3.
De esta forma al final del día obtendrá un número. Si este es de 5, habrá obtenido el 50 % de felicidad según su fórmula.
Por ejemplo, en el área de la pareja la acción más representativa es que por fin pudieron compartir una cena romántica. En este caso, para este día esta porción en esta área, puntúa 3.
Debemos de realizar este cálculo para cada área y para cada día. Así podremos ver cómo funciona nuestra fórmula.
Cuestiones a tener en cuenta:
1- A más áreas les demos la responsabilidad (menos porciones del pastel por área) menos penaliza en caso de que la experiencia más representativa sea negativa.
2- A más porciones le demos a una área, más influencia tendrá esta en nuestra felicidad.
A la semana siguiente, en función de los resultados obtenidos en el cálculo de tu felicidad día a día, puedes cambiar tu fórmula, hasta encontrar la fórmula que más te beneficie.
Post Data: No desistan en la búsqueda de su Felicidad, puesto que nadie más la puede encontrar.
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